Sé de dolores y de llantos,
De derrotas, de fracasos...
Sé de cansancio y sé de hartazgos.
Conozco a la angustia
Como a la palma de mi mano.
Conozco a la agonía y al desespero.
Sé todo lo que se deba saber del abandono.
Hice muchos cursos de como descubrir un engaño.
Sé reconocer a la gente mala de la buena,
Y aún de la mala saber quien vale la pena.
Sé lo que contienen tus ojos,
Y conozco lo que aporta tu sonrisa,
Supe de antemano lo que curan tus caricias
Y el como tenerte en mi vida ha significado la vida misma.
Sé cosas que tú no sabes:
El como es que un instante es eterno
Y entonces nunca se marcha.
El como el termino de algo
Comienza siempre con algo nuevo,
Y que no es tan simple el que "la vida continua"
Sino todo lo que mientras continua trae consigo.
Y así pues, sé también que lo que quiero de ti
Solo tiene que ver contigo,
Y no es precisamente la cantidad
En que me puedas cifrar tus pensamientos.
Es mucho más, mucho más.
De algo que tenga que ver conmigo
Y es el que aprendas a mirar lo que yo de ti miro.
Un poema olvidado en junio del 2007, uno de los pocos que te escribí con tan poca poesía,
creo que era respuesta a una conversación que tuvimos... en que como siempre decías
que no valias la pena... (...)
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