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sábado, 14 de julio de 2012

Lo único que gané


Así tengas las mejores intenciones la gente siempre sospechará de ellas, sospechará aún cuando sepan que ellos mismos propiciaron tus acciones, de hecho desconfiarán más de ti aquellos que hayan actuado mal en otras ocasiones: en este mundo -capitalista- nos han enseñado así, y hoy en día aplica mucho más el dicho "el león cree que todos son de su condición". 

Ten cuidado porque aquellos que tengan la necesidad de creer en algo o alguien por costumbre, por lealtad mal entendida (aquella que se da por el tiempo en que conoces a la persona en lugar de por sus acciones), o por inadaptación al cambio te atacaran: pensarán que escondes algo, que hay algo o alguien macabro detrás tuyo manipulandote, que ganas "algo más" que la simple satisfacción de estar haciendo lo correcto. 

No importa, mientras tus acciones sean realmente limpias y honestas, la vida se encargará de demostrar quien realmente eres a las personas que pueden valer la pena . Mientras tanto tú sigue caminando, aprendiendo, crece y escala sin abusar de nadie. Date cuenta que en la vida no se puede tener todo pero pese a lo que puedas perder todos los días estarás evolucionando.




"Ay, amor: lo único que gane fue esta sonrisa. (En memoria de todo eso que perdí)" Gabriela Almanza,
 27 de enero del 2005.


La historia de este dibujo fue que tras entregar toda mi confianza y fe a J, C  me inculpo de algo que ella había hecho y J le creyó a ella y no a mí: después de todo la lealtad y credibilidad se la debía a ella debido al tiempo que llevaban juntos, debido al tiempo que llevaba de conocerla, ¿qué credibilidad podía tener yo a quien apenas conocía hacía 4 años? Me resigne a perderlo a él pero me negué a desechar todo el aprendizaje que había conseguido después de 4 años: lo que me estaba sucediendo jamás me volvería a suceder. 

Así pues dibuje esto con todo el dolor de mi corazón: quería retratar una sonrisa que se mantuviera en mi rostro, no sólo en el dibujo, y lo que me salió fue una sonrisa cínica que J interpreto más tarde como la afirmación de que en efecto había ganado "algo más", que tenía intenciones secundarias que no eran amarle precisamente sino más bien -tal vez- dañarlo a él y a quien entonces era su mujer; las escaleras y el hecho de que la chica estuviera en ellas como presumiendo, le colmaron de rabia: lo interpreto como que lo había utilizado y que yo era una trepadora... ¿trepadora de qué? me pregunté ¿yo que gané? Y salió el titulo del dibujo: "Lo único que gane fue esta sonrisa". 

Tiempo después (no recuerdo ya con exactitud cuanto) tanto J como C regresaron a mi vida y la verdad se supo por fin. En algún momento salió a flote el tema de mis dibujos y sólo entonces ambos se dieron cuenta que las escaleras tenían grietas, estaban incompletas y no se miraba hacia donde se dirigían, de hecho... guiándonos únicamente por lo que muestra el dibujo, podrían conducir a un abismo (al que de hecho en ese entonces tenía muchas ganas de llegar). 

Lo que quería denotar con todo el dibujo era que el aprendizaje se da así: era mentira que lo único que yo había ganado era una sonrisa, también había ganado la experiencia. La actitud infantil de los pies de la chica mostraba esa actitud de "sí, escondo algo y no te voy a decir que es", al mismo tiempo sus manos y actitud corporal invitaban a "anda, quitamelo,  a ver si puedes" y con la sonrisa adornandole culminaba en la intención de "y en efecto: obtuve algo y voy por más". Las escaleras de piedra maltrechas y con grietas te decían que el conocimiento es así: duro, difícil, doloroso, inamovible, perdurable y entre más obtienes escalas, creces, pero lo cierto es que nunca sabes a donde te va a llevar...

Este dibujo, por cierto, fue el digno monumento y reconocimiento a todo aquello que perdí por haber elegido el camino que elegí, entre esas cosas, claro está, estuvo la completa y plena inocencia.

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