Populares

sábado, 6 de abril de 2019

La gran solucionadora

Cuando ya ni hablar puedes es síntoma de que esto te ha sobrepasado.

Se me han acabado las palabras... quizá las gaste de más: en momentos incorrectos, con personas incorrectas... tal vez dije más palabras que las que tocaban. Suelo hacerlo. Y ahora estoy quedándome muda de nuevo. Cuando ya ni en escrito pueda hablar entonces en verdad me habré acabado... pero siento tan pocas reservas de palabras: la ola de dolor que enmudece todo me está llegando. Hay dolor físico, dolor emocional, dolor racional (dónde se pone eso? Cómo debo entender aquello? Qué se debe hacer cuando...? Es esto igual o no a lo anterior? Ah! Era esto? Pero no sé cómo hacerlo diferente...Sé puede hacer diferente?)
Me estoy quedando también sin personas a quienes decirles. No sé decir las cosas como debo y no puedo recibir ayuda... y necesito ayuda, ¿es ayuda lo que necesito? No sé identificarlo. Tampoco sé cuando necesito un abrazo y si cualquier abrazo vale. La gente normal sabe cuando necesita abrazos? Los pide?

Entra el automático: debo hacer la comida, debo comer, debo dormir, debo beber agua, debo bañarme, debo darle de comer, debo cambiar su pañal, debo jugar con ella, debo decir hola... no me contestan, duele, creo que duele, ya no distingo, algo en mi pecho se siente duro y seco. Debo lavar los trastes, debo escuchar a los otros, debo abrazarlos.
Y a mí:
- Quieres un abrazo?
- Estoy enojada (A la gente enojada se le debe abrazar? Quiero un abrazo? Cómo sé si quiero un abrazo?)
-Después?
-Sí, después (Cuando después? A la gente enojada se le debe abrazar? Cómo sé si quiero un abrazo? Cómo se siente quererlo o necesitarlo? Cómo se pide? Se pide? ) *Quiero hacerme bolita en la cama*
Debo comprar lo de la comida, debo comprar el agua, debo escuchar a los otros, los otros no me escuchan a mí: no digo las palabras adecuadas en el momento adecuado en el tono adecuado con la intención adecuada. Todos me entienden otra cosa, nadie ve mi miedo, nadie ve dolor, nadie ve tristeza, nadie ve confusión.
-Cómo estás?
-Estoy bien
Debo hablar con x para que ayude a resolver tal, debo cambiar el foco, debo calmar a bebé, debo bañar a bebé, debo escuchar a los otros, debo entenderlos: yo no sé lo que están pasando,  yo no viví tal, ella no es como crees, ustedes no vivieron al abuelo, apenas me estoy descubriendo y ya quieres que repare.
-Tengo miedo. *Nadie me escucha*
Debo cocer la comida, debo hacer el manual, debo leer sobre autismo, debo leer Montessori, debo hacer las cartas descriptivas, debo beber agua, debo entender a los otros, debo abrazarlos, debo escucharlos... sin hablar. A mí quien me escucha? Qué hago con esto? *saca una piedra, gris rugosa que se siente filosa, resbalosa y fría, las pequeñas cuevas de la piedra parecen brillar, detonan brillos azules, tristeza. Parece contener algo dentro, brilla como luchando para salir y duele*
Debo lavar los sillones, debo entenderla “ella no es así”, debo entenderla: cada vez que tenga una crisis, debo abrazarla, aún si no lo pide, ya me lo dijo y no lo hago, debo abrazarla, aunque no me hable, aunque no me abrace. Quien me abraza a mi?
-Quieres un abrazo?
-No lo sé (Cómo se siente? Cómo se siente quererlo?)
-Me dices.
-Sí (Cómo se siente? Cómo lo sabré? Cuando se siente? Cómo se siente?) *Quiero abrazar una almohada*
Debo quedarme callada, ¿por qué sigo diciendo cosas de más? A la gente la atasco, la abrumo, no me entienden, no sé decir las cosas adecuadamente, en la medida adecuada, con la intención adecuada, en el volumen adecuado. Esos son mis problemas, no los suyos. “Ese es tu problema, arréglalo tú. Si la gente te dice venado...” Yo debo arreglarlo, soy la gran solucionadora... de mí. No sé pedir nada aunque lo pida, nadie me escucha, no sé hablar, no sé hacerme entender. Yo soy la gran solucionadora de las cosas. Debo dar teta, debo barrer, debo hacer los talleres, debo organizar la siguiente semana, yo debo decir que vamos a comer., debo decir cómo se hacen las cosas... “Es que tú siempre tienes la razón” “es que tú sólo quieres que se hagan las cosas como a ti te gustan”
-No. Lo hacemos juntos? Vemos un día?
-No se. No te puedo decir un día porque no sé qué va a pasar mañana
-Lo podemos hacer mañana
-No, mañana ya quedé con tal.
-Dime un día
-No se. No puedo decirte un día  *suena el teléfono. Queda con otra persona para el jueves*

Estoy indolente y muda. No, no sé pedir un abrazo. No sé cómo se siente necesitarlo, me he dado cuenta. No sé pedir ayuda, la pido pero no me llega: no sé pedirla. La casa se cae a pedazos y yo debo sostenerla, soy un mueble, la columna principal que todos se han olvidado que existe: esto siempre ha aguantado, claro que va aguantar más.
-Necesitas algo?
-*me siento sola* No, no sé
Debo abrazar a bebé y darle besitos, debemos salir a caminar aunque me duela el pie, debo aguantar sola hasta la noche, debo comer entre tanto, debo darle de comer, cambiarle el pañal.

Nos estamos quedando mudas


2 comentarios:

  1. ME encantó tu post y me identifico muchísimo.

    ResponderEliminar
  2. Me encantó tu post y me identifico muchísimo. Tengo 46 y soy padre de 2 niñas.

    ResponderEliminar