Y nacio...
En el rojo de las cerezas y en el negro del petroleo, engendrado del sabor amargo de ciertas hierbas con el sabor acido fermentado de un caldo de pescado: Delicioso, guapo... Tiene los ojos profundos y oscuros, el pelo enredado y lacio, es pequeño y sadico: todo un angelito. El marcapasos de Martha bien pudo ser su abuelo y dicen que las generaciones van mejorando, quien sabe...
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