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viernes, 18 de diciembre de 2009

Más en que pensar...

Pues resulta que ya voy a tener la posibilidad de elegir -legalmente- casarme con una mujer... Lo único que aún me disgusta es que con los hijos aún serían sólo míos o de ella, porque ni manera de adoptarlos legalmente. Tal parece que como han dicho mis novias el hombre aún las lleva de ganar conmigo, por aquello de que ansio con ansias ansiosas tener un bebé y sí... tambien está la cosa de que no podría tenerlo sin padre, me gustaría que tuviera un padre y no fuese de tubo de ensayo. Más cabrón está porque ahora resulta que todo este mes he sido celibe y todo porque siento traicionar al "ex novio" zoquete que ya buscaba andar con otra fulana vía internet (y yo aquí esperandolo como güey)... Esto último no me gusto, esas confesiones van en otro sitio.

 

En fin... así la cosa. No sé... con esto de mis dos mundos pese a todo no dejo de sentir tristeza con esto de la aún prohibición de adoptar con una chica.  Hace tiempo, cuando me di la oportunidad de formalizar por primera vez una relación y que tal formalización fuese con una mujer, me llenaba de alegría tener un bebé con ella. yo siempre había querido una niña, pero ella logro encariñarme con la idea de un niño... luego, a ella le gusto la idea de que yo fuese la embarazada... pero llegado un punto se me hizo injusto que el bebé fuera sólo mío, después de todo ambas seriamos las mamás. Así que para compartir el sueño ella ya se estaba convenciendo de embarazarse... lo cual ¡era un lujo! Jamás le había cruzado la idea por la cabeza y más por tener bien clavados ciertos estereotipos de lesbiana.

 

Llegamos incluso a hablar del proceso de madre "sustituta", ese en el que el ovulo fertilizado de una se implanta en la otra y así, el bebé sería de las dos y aunque suponiamos con seguridad que el asunto sería muy caro y que probablemente deberiamos no sé...  declarar la esterilidad de la que daria el ovúlo, soñabamos con la idea dulce de un bebé con los ojos y sonrisa de una pero engendrado en el cuerpo de la otra.

 

El asunto derivo en soluciones "más mundanas" ferlización in vitro... búsqueda de un buen padre entre nuestros amigos... Pero ahí comenzo el final de nuestra relación porque al hablar de penes y padres yo sólo tenía uno en mente, y hubiera resultado quizá si no existiera tanto amor de por medio para el tercero en discordia. (...) Y así, en resumen, termino el asunto: con mi vientre vacío y sin mis dos más amadas relaciones. 

 

Ahora bien... quizá comprendas mi tristeza por el hecho de que personas del mismo sexo en matrimonio no puedan adoptar hijos:  si se pudiera, ninguna pareja homosexual tendría que valerse de una tercer persona para tener a una personita llamandoles papás o mamás; no tendríamos que joder terceras vidas dandoles responsabilidades que no quieren, ni cargos de conciencia o culpas; no tendríamos que joder cariños profundos, amistades cercanas o amores añejos; no tendríamos que poner en peligro nuestra relación matrimonial por la entrada de un tercero; no tendríamos que vivir con miedo de que la tercera persona actue en algún momento en contra del matrimonio en forma legal; y ante todo, tendríamos un bebé al que podríamos, amb@s en el matrimonio llamar "mío" o "nuestro" y estaríamos dandole a alguien más un hogar.

 

Sí, en efecto... igual y yo soy harina de otro costal, pero bueno de que me toca, me toca.

 

Un beso desde la otra parte

 

 

 

 

  

martes, 15 de diciembre de 2009

Si

Lo acepto, te extraño... y no sé ni por qué. Me pregunto si admitiendolo me sentire mejor...

domingo, 13 de diciembre de 2009

Donde está mi corazón


Entre la distorsión del disco, la música estridente o el falló de las bocinas, habrá que encontrar el ligero galope de tu mirada incisiva, habrá que encontrar la tonada de un acorde insistente, habrá que encontrar.


Por que, cerrando los ojos, sólo una persona puede convertir a la gaviota en gata, a la gata en humana y a la humana en pensar... Quien puede detener el tiempo en un abrazo de viernes, ¿quién puede? ¿quién puede? ¿quién puede?

Habrá que encontrar la pista borrosa de una premonición de ensueño y viaje, para poder responder, entonces, ¿quién soy yo?

A él, al preferido, le sobran razones para dejar pasar, le sobran razones para no permitirse amar, le sobran reclamos, le sobran las muertes, le abundan, le abundan las lagrimas que yo aún no he podido llorar.

Pero tampoco se lo permite, ¿sabes? Es encantadora su entrega a la rectitud... y al quedarse callado...

Cuando sonríe... se te encaja el pétalo pequeño de un crisantemo, justo en medio de tu propia sonrisa, que te hace enmudecer...

¿Y que le diré entonces? Cuando por fin abra la boca, quiero decir, ¿qué le diré? Un “vuélveme a callar otra vez, vuélveme a callar otra vez...” solícito

¿Dónde está mi corazón? En ese extremo, el raciocinio todavía falta... jeje: todavía falta...





Uno viejo, como todo lo que ando posteando aqui (hasta no escribir cosas nuevas), pero muy a tono con las situaciones.

¿Por qué?

¿Por qué me preocupa tanto sentirme identificada? Hace dos días salí con mi amigo Alejandro. Cada mes me invita al menos una vez a salir, veces que yo siempre rehuso, está vez rehuse invitaciones de él por cerca de año y medio... el tiempo que llevo enredada en uno de esos problemas que tanto me carecterizan y del que ya busco salir. Por ello le pedi me invitara al cine y en la antesala de la pelicula hablamos largo y tendido de esa cosa que me mete en los problemas: mi bisexualidad.

 

Él parece no encontrarle problema, más bien algo de diversión, aunque dicho sea de paso le acaba de ocasionar un tropiezo al descubrir que una chica que le gusta resulto ser de mis mismas preferencias ("la vida quiere decirte algo", le dije ). ¿Por qué no me la presentas? Le pregunte con cierta picardia y diablura (si, por favor) jajajajajajajajajajajajaja frunció un poco la cara, que ya es mucho decir de él dado que normalmente no expresa nada, pero fuera de relajo, ya hablando en serio, le comente que sería bueno, no porque fuera yo a tener una relación con ella (suficientes relajos tengo que sanear por el momento) sino porque efectivamente es complicado encontrar a alguien que se sienta como uno.

 

Alejandro, le dije, es muy dificil para mí: yo no soy lesbiana, y aunque como soy una mujer que gusta de mujeres pueda sentirme a gusto con ellas por coincidir en eso, normalmente el encanto se rompe cuando comienzan a hablar de como salieron del closét. Nunca falta el "yo siempre lo supe"  y comienzan a narrar como se enamoraron de su mejor amiga, o como les rompieron el corazón en la primaria... siempre por una mujer. De pronto salen a cuenta los hombres y dicen "yo nunca me he sentido comoda con ninguno" o "nunca sentí nada con él cuando teniamos sexo" y entonces sí ha valido. ¡Yo no puedo opinar igual! Yo no siento igual. A mí los hombres tambien me encantan y yo no puedo decir que no me guste estar con uno, tampoco es que haya tenido muchos hombres en mi vida (2) pero al que tuve por más, me subia y me bajaba y yo me sentía muy bien. Ahí es donde siento un hueco.

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He leído mucho de aquí y allá pero siempre de homosexualidad (dicho sea de paso, a lo mejor por eso mi anterior "novio" me creyo totalmente lesbiana), he estado buscando algo, y lo he buscado por ese lado, asisto a marchas, entro a chats, leo blogs, y una que otra vez conozco a alguien para entablar una breve coversación. No puedo decir que sea una erudita sobre el tema, de hecho hasta apenas el viernes me di cuenta de lo que he estado buscando: gente bisexual como yo, por lo que dicese hoy lo que es: estoy en blanco. o en ceros.

 

Le explicaba a Ale, el asunto este de la bisexualidad, de mi bisexualidad, cuando me pregunto con quien me sentía mejor, si con hombres o con mujeres y sin tapujos respondí: " con mujeres... pero es que he tenido más convivencia con ellas " (oyeme dos relaciones formales con mujeres y ninguna con hombre, jutifica, no?). Entonces ahí está, me dijo, te gustan más las mujeres... ammm no... El problema que se me ha dado es este: estando con él todo era perfecto, tanto que si normalmente soy 50-50 el promedio se movia a 51-49 favor los hombres, pero tambien esta el hecho de que una vez terminado nuestro primer desencuentro y yo dejandome vivir (por fin) la experiencia con una mujer, pude desear con todo mi ser formar una vida con ella... así que el marcador volvia a 51-49 favor la chica.

 

"Ser bisexual es siempre estar en ese movimiento de 51-49 y ello depende de con quien estés en el momento, más que nada para  poder estar con ella o él lo más entregad@ posible".  Según lo que he leído, y a veces me ha constatado, la existencia del bisexualismo es negada por 1.- la cantidad de relaciones dominantes del bisexual (más mujeres que hombres, más hombres que mujeres) o 2.- su decisión de formalizar con uno de los dos generos, dependiendo de ello se le regresa a su categoria de heterosexual que experimentaba o de homosexual que se negaba. Así, los bisexuales seguimos o sin existir o de algún modo discriminados.

 

"Es curioso", segui diciendole a Alejandro, "pero es justamente ese continuo "desequilibrio" el que nos hace bisexuales". Leí tambien por ahí que el hecho de formalizar con un genero u otro no nos quitaba lo bisexual, pero socialmente lo he visto: nos lo quita, y es ahí donde entra mi conflicto: considero que formalizar con uno u otro es negar mi otra parte.  Y es aquí donde muchos optan por tener 2 parejas, una de cada sexo: bigamia... lo cual... me funciono por un breve tiempo en dos ocasiones (mi consejo: nunca te metas entre una pareja que tenga problemas entre ellos... aunque tambien cabría el otro consejo: si vas a andar con dos personas que no se lleven entre sí, trata al menos que no sepan ni de su existencia). Así pues, otra opción para poder guardar monogamia y no negar la bisexualidad de quien la tiene es que la persona que no lo es lo acepte al 100% (cerca estoy de encontrar a la persona -espero).

 

Y bueno, hablamos de más cosas con respecto al tema, pero por ahora sólo cabe decir que me siento intrigada con mi necesidad de sentirme identificada, no sólo aceptada. Ahora ya sé lo que le molesto a Juan cuando vio que me metía mucho en esto de la diversidad sexual, principalmente con lesbianas, realmente, al parecer, creyo que me sentia parte de ellas por serlo, pero hoy veo que me he movido entre lesbianas y heterosexuales de tiempo en tiempo porque con ninguno termino de sentirme totalmente de. Pero lo explico así: mi parte que gusta de las mujeres es lesbiana por lo que cabe con ellas y la que gusta de los hombres con los hetero. Aunque algo muy curioso y certero me dijo Ale el viernes: "Esta complicado que encuentres algo así, si de por sí, entre heterosexuales no gustamos de los mismo" ¡Quiero conocer a alguien parecido a mi! O sea...

 

En fin, aqui queda mi debraye de hoy, que igual no tiene ni pies ni cabeza pero me vale un comino.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 30 de noviembre de 2009

La chica sin corazón

Habia una vez una chica que de tanto amor que sentía decidio quitarse el corazón y guardarlo en una caja. La aseguro con llave y la guardo en el fondo de un cajón... pero poco tiempo después comenzo a latirle algo en el pecho, latía pum pum tan fuerte... tan fuerte... y se dio cuenta que comenzaba a nacerle uno nuevo...

 

¿Y ahora? ¿qué hago con tanto?

martes, 17 de noviembre de 2009

Te pinte de azul y amarillo


Te pinte de azul y amarillo, para hacer de ti mi traje verde que vestía en aquellos días depresivos.



Matice con tus cabellos las tardes sobre las que nos sentábamos, y escucha, pequeña, no me corrijas: nos sentábamos en el sol sin quemarnos.



Tú sacaste de tus ojos arco iris, artificios de supermercado, de envidiadas lagrimas rollizas, -¿cómo era que expresabas tanto en un solo abrazo?-



Te pinte de azul y amarillo, olvidando combinaciones preferí pintarte de tristezas, de un verde ojeroso, de un rojo de exigencia, de ese negro hermosamente vicioso en que me buscaste cuando me di la vuelta.



El término que busco, no es gracias, ni te amo o te olvido, no es siquiera una palabra que me hubieses exigido, no es la rima que aún me piden –así de desgastada y aburrida-, no es la regla del poema.



¡Pequeña! ¡Te pinté de azul y amarillo! Tome la brocha gorda y te convertí en una casa colonial, con tejados y macetas, con florecitas que crecían con el calor otoñal.



Así fue que me miraste, con tus ventanas abiertas, sin ya dejarme pasar, y me di cuenta que aún esperando, era más el deseo de no aguardar.



Cerré la boca y contuve todo, brotaban gotas, ¿la tierra, las flores, no chuparon su alimento? Te miré marchar... Pero bien que lo recuerdo: (en principio) te pinte de azul y amarillo para admirarte en tu alegría primaveral.









Más que un poema una carta con algo de rima.

miércoles, 10 de junio de 2009

Es otra cosa

 

Víctor cuelga el auricular del teléfono denotando molestia, Lilia pregunta: ¿qué ha pasado?


 


¿Eh? No, nada, vuélvete a dormir; yo voy por un vaso de agua. Aprieta los dientes en su boca y acerca sus labios tensos a la frente de Lilia para que ella se sienta más tranquila. Aunque cada músculo de Víctor señala ansiedad, Lilia decide mentirse y volver a dormir.


 


“Ya no...” jaja: Víctor se sonríe a sí mismo: ese pinche jueguito de reproches ya le tiene tan cansado, cansado...


 


Bebe el agua desde la jarra que estaba en la puerta del refrigerador, bebe hartándose, queriendo capturar con el paso de esta en la garganta todos esos gritos de desespero. Bebe, bebe. El frío corriente que llega del refrigerador abierto le acaricia los pies descalzos y la espalda desnuda.


 


Aprieta los ojos: “Ya no”. ¡¡¡Aaaaaaah!!!El grito interno se abraza a las agujas frías del agua, deseando salir sin poder hacerlo: “Ya no...” Y se le acaba el último chorrito...


 


Su figura jadeante se antoja para fotografía, a contraluz dentro del refri, retorcido hacia su estómago: la viva imagen de la ansiedad deseosa.


 


Trata de contener la erección al pensar en ella, pero ya no, ya no. La jarra vacía en sus manos y contra sus rodillas cae acelerada y quiebra delante sus pies, entonces Víctor despierta de su letargo.


 


Un tamborcillo de su corazón se le oscurece y ya parece cantarle al oído alguna rolita de Portishead: el sonido de víbora caminando en el suelo más liso y ennegrecido, la cobra encantada con la cabeza erguida y los ojos fijos...


 


¿Quién te calma esta noche? Piensa en ella dentro de su cama, con los brazos y las piernas encogidos, con las manos empuñadas: Suele dormir así cuando cree que nadie la ve... ¡Desgraciada, viéndote dan ganas de matarte!


 


Pero Víctor levanta la cabeza con ganas de ignorar la imagen, aprieta los dientes aún más, da un paso olvidándose de los vidrios: vuelve a despertar: Pobre pendejo, no sabes ni caminar o beber sin tener que romper algo.


 


“¿Estas herido?” Pregunta una voz en su espalda. ¡Lilia! Piensa y voltea apresurado, pero en la alucinación del desvelo se encuentra con otra cara en una remembranza: ¿Estas herido? Le pregunta una dulce cabecita redonda. ¿Te duele algo? ¿Te sientes bien? Discúlpame, creo que venía distraída, no me fije que venias cruzando, discúlpame, discúlpame, ya mero y te dejo tirado aquí en la avenida, ¿te sientes bien? Víctor aún aturdido por el golpe balbucea: ¿Ah? Sí... eh... sí... estoy bien... Y la cabecita sonríe aliviada...


 


“¿Estas herido?” Vuelve a preguntar la voz ya dentro de la cocina, la sonrisa aliviada se esfuma dentro de un gesto de preocupación en unos labios distintos. Lilia mira inquisitiva a Víctor y éste, regresando nuevamente al momento se exalta: ¡te dije que te durmieras! Pero... escuché... ¡Mamadas que! yo ahorita levanto esto, regresate a la cama...


 


...Y... ¿no te enamorarías de mí? ¿Eh? ¿Pero que pendejadas son esas? El amor es otro tipo de cosa, niña, tú me gustas, eres adorable con tu cara redondita, redondita, me atraes. El amor es otro tipo de cosa... ¿Qué tipo de cosa? Otro tipo de cosa: lo sabrás cuando lo encuentres...


 


“Es otro tipo de cosa...” Musita Víctor mientras recoge los vidrios en el suelo...


 


...Víctor, ¿esto es amor? ¿Estar dentro de ti, dices? No, niña, se llama sexo. ¿Y que no hay amor en el sexo? Pues no sé, ¿crees que te amo? Yo digo que sí... No, yo a quien amo es a Lilia, mi esposa...


 


Ya no coordino, me cae de madres, no coordino. Reniega Víctor, mientras sube las escaleras hacia su dormitorio. En la cama Lilia solloza dormida... “Víctor” le llama entre sueños, ¿qué? Responde él automáticamente... “tú ya no me amas...” No, ya no, Lilia...


 


Pero cuando vira para encararla y sostener sus palabras mirándole a los ojos, se da cuenta que Lilia duerme, triste, pero duerme. Se sonríe a sí mismo: este jueguito de reproches le tiene cansado. Ella llamó: “tienes razón” le dijo, “el amor es otro tipo de cosa...”

sábado, 30 de mayo de 2009

Aqui

 

Aquí,


de vuelta a casa nuevamente,


a la sombra soleada de un día de otoño,


con recuerdos de sonrisas pasadas,


con las voces melódicas de una roída memoria




Aquí, pienso en ti como hace poco.




Aquí,


a bordo de mi mustia compañía


de mi corte de niño tramposo


de mi ceja delineada -hasta ahora- por un solo dedo


con mis mejillas heridas de las lágrimas que aún no lloro.




Aquí, pienso en ti como esperanza.




Aquí,


como sonrisa imaginada te presentas,


como carcajada ingenua y ridícula, - tan, tan, distinta a la de él, tan, tan, lejana a la de ella...-


como reclamo entretenido de un “me comparas”


como una luz... y estoy cansada...




Aquí, pienso en ti por si estoy sola.




Aquí, alucino tu mirada.


Aquí, todavía no estoy acabada.


Aquí, no le encuentro el gusto a morir.




Aquí, me abrazas por vez primera,


Aquí, me enseñas el significado de las palabras,


Aquí, me tratas con la ternura olvidada.




Aquí...




Y si no me das las estrellas?


Ni el mar ni la oscura playa?


Dime entonces, que esperas, que te diga en esta charada?




Que si me lamento o si río,


Dime, estarás, tú, a tiempo?




Es tan rápida esta venganza, es tan rápido este olvido


Que no ves que la esperanza... -él...- me cortó las alas con su ombligo?




Aquí, no me tocas ni me engañas


no me lastimas como otros han hecho


Aquí, tus palabras son palabras,


ninguna un solo hecho.




Aquí, dime, que más puedo decirte?


que quieres que hoy te pida,


dame, sólo por hoy, un minuto de silencio.


 


2004

lunes, 25 de mayo de 2009

Cuento breve

 

...Y todos se quedaron solos, ermitaños, en silencio...


 


Pero un día, aquel sentimiento de querer sentirse con alguien, compartido con alguien, volvió surgir.


 


Un soñador fue en busca de una soñadora y al encontrarla no pudo más que sonreír, se le acercó y murmuró a su oído un “hola.”


 


Ella, sorprendida , supo que en esa palabra había más que un simple saludo: era la primera palabra pronunciada desde que el mundo pretendió querer callar, y en esa palabra, sino se trataba con cuidado, crecería poco a poco una nueva condena...

viernes, 8 de mayo de 2009

Curiosidades

Y un día el sadico curioso se pregunto si sumergiendo a una mujer con los tiburones en los días de su menstruación estos se la comerían. Ya se sabe que los tiburones siguen el rastro de sangre para encontrar a la presa que seguramente está vulnerable. Así pues el pequeño sadico sumergió a una mujer con las carecteristicas especificadas con los tiburones y estos dejaron el platillo intacto.